Salvador Cienfuegos
Territorios en los que opera
Nacional, Ciudad de México, Nayarit y Sinaloa.
Cártel(es) con los que está relacionado
Los H (facción del Cártel de los Beltrán Leyva).
Último puesto
Secretario de la Defensa Nacional (2012-2018).
Relación con el crimen organizado
Fue acusado y detenido en EEUU por recibir sobornos de Los H a cambio de otorgarles protección desde el Ejército para exportar drogas, perseguir a sus rivales, proporcionarles enlaces militares e información. El gobierno mexicano logró su repatriación para enjuiciarlo en México y evitar que fuera juzgado en EEUU. Aunque las autoridades mexicanas se comprometieron a investigar el caso, decidieron exonerar a Cienfuegos solo dos meses después de que fue repatriado.
Relación con el crimen organizado
En 2015, la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos se encontraban investigando el lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas de Los H, una facción del Cártel de los Beltrán Leyva (escindidos del Cártel de Sinaloa) que operaba, sobre todo, en Nayarit y Sinaloa. Mientras vigilaba estas actividades, el equipo de vigilancia conformado por el detective Timothy Beck y el fiscal Michael P. Robotti del DOJ interceptó una conversación telefónica donde integrantes de Los H mencionaron la protección que recibían de un alto general del Ejército mexicano apodado El Padrino.
A partir de esa conversación, las autoridades estadunidenses iniciaron Operación Padrino, una investigación que duró casi 5 años y que culminó con la acusación en contra del exsecretario de la Defensa Nacional (SEDENA) durante todo el sexenio de Enrique Peña Nieto, Salvador Cienfuegos Zepeda.
Según la acusación, tramitada en el caso número CR-366 ante la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Los H son una facción del Cártel de los Beltrán Leyva que fue fundada por Héctor Beltrán, el H1, y liderada por Juan Francisco Patrón Sánchez, el H2. El Departamento de Justicia estadunidense describe a Los H como una organización criminal que distribuyó toneladas de heroína, cocaína, metanfetamina y mariguana a Estados Unidos; que traficó miles de armas en México y “cometió incontables actos de violencia, incluyendo tortura y asesinato, para protegerse contra los retos de organizaciones rivales en el tráfico de drogas, luchar por territorio y silencia a aquellos quienes cooperan con las agencias de la aplicación de la ley”.
Los fiscales estadunidenses acusaron al general Cienfuegos de recibir sobornos a cambio de apoyar a Los H de numerosas maneras, “incluida la garantía de que no se llevarían a cabo operaciones militares en su contra, que se iniciaran operaciones militares en contra de organizaciones rivales de trasiego de drogas, localizar transportación marítima para cargas de droga, actuar para ampliar los territorios controlados por el Cártel del H2 en Mazatán y el resto de Sinaloa, presentar a líderes veteranos del Cártel del H2 a otros funcionarios del gobierno mexicano corruptos con deseos de apoyar a cambio de sobornos, y advertir al cártel sobre operaciones en curso o investigaciones en su contra, así como la cooperación de testigos e informantes que al final dieron como resultado el asesinato de un miembro de la cúpula de mando del Cártel del H2 (…)”.
En su acusación inicial, los fiscales anunciaron como pruebas miles de comunicaciones interceptadas entre 2015 y 2017, las cuales fueron “corroboradas con el decomiso” de toneladas de drogas traficadas hacia EEUU por Los H. Según ProPublica y The New York Times, Daniel Silva Gárate, el H9 se reunió con Cienfuegos en la Ciudad de México. Durante la reunión, el H9 reportó su jefe, el H2, que “El padrino me dio el nombre de salbador sinfuego sepeda… que el quiere que aga dinero que el dinero es poder”.
A partir de las acusaciones de la Fiscalía estadunidense, el 15 de octubre de 2020, Salvador Cienfuegos fue arrestado en el aeropuerto de Los Ángeles por alguaciles estadunidenses (U.S. Marshals). Sin embargo, antes de la segunda audiencia en su contra, el gobierno mexicano logró impedir que el juicio avanzara y que fuera repatriado para ser investigado y juzgado en México.
Según se documenta en el libro A sus órdenes, mi general, escrito por el periodista J. Jesús Esquivel, un asesor del entonces presidente López Obrador explicó que varios altos mandos de la SEDENA, incluyendo al general Luis Crescencio Sandoval, sucesor de Cienfuegos, presionaron a López Obrador para que hiciera todo lo posible para repatriar al exgeneral y evitar que fuera enjuiciado en Estados Unidos. El entonces secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, lideró la negociación con el exfiscal de Estados Unidos, William P. Barr. Para lograr la liberación de Cienfuegos, las autoridades mexicanas advirtieron a Estados Unidos que podría suspenderse la colaboración en la “guerra” contra las drogas si el exgeneral no era entregado a México para ser juzgado en nuestro país e impedir futuras acciones de la DEA en territorio nacional.
A partir de un acuerdo entre los gobiernos de ambos países, el 16 de noviembre de 2020, la Fiscalía estadunidense solicitó a la Corte en Brooklyn desechar los cargos contra Cienfuegos y entregarlo a las autoridades mexicanas por “razones de política exterior”. En resumen, ambos gobiernos acordaron que Cienfuegos sería investigado y, en su caso, procesado en México, para permitir que fuera la justicia de su país de origen quien lo procesara por los hechos investigados por la DEA y otras agencias de seguridad estadunidenses. Para ello, las autoridades estadunidenses se comprometieron a compartir los documentos de su investigación a las autoridades mexicanas.
El 18 de noviembre de 2020, Salvador Cienfuegos regresó a México como un ciudadano libre, con una investigación iniciada por la Fiscalía General de la República (FGR) por el acuerdo binacional. En menos de dos meses, el 14 de enero de 2021, la FGR emitió un comunicado en el cual anunció que “llegó a la conclusión de que el general Salvador Cienfuegos Zepeda nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas (…) [ni] que hubiera emitido orden alguna para favorecer al grupo delictivo (…) [por lo que] ha determinado el no ejercicio de la acción penal, en favor del general Salvador Cienfuegos Zepeda” (comunicado de prensa FGR 013/21).
La Fiscalía también hizo pública una versión testada del expediente contra Cienfuegos en México, disponible en este enlace. Como ha mostrado el periodista Tim Golden, las autoridades no investigaron realmente el caso, pues ni siquiera entrevistaron a los principales colaboradores de Cienfuegos o al hermano del H2 que se encontraba en prisión.
Ante medios de comunicación, el fiscal general Alejandro Gertz Manero, el excanciller Marcelo Ebrard y el expresidente Andrés Manuel López Obrador afirmaron que la investigación de las autoridades estadunidenses no se sostenía y que se basaba solamente en algunos mensajes de texto en los que se hablaba de El Padrino, pero que este, en realidad, no era Salvador Cienfuegos, sino otro general de menor jerarquía.
Sin embargo, el periodista Jesús Esquivel recupera en su libro el testimonio confidencial de un exfuncionario del Departamento de Justicia de EEUU involucrado en la Operación Padrino. El exfuncionario sostiene que el desistimiento de perseguir a Cienfuegos en Estados Unidos, así como su exoneración en México, son una “vergüenza y un acto de corrupción”. Según su testimonio, la investigación contra Cienfuegos es una de las “más consolidadas que se hayan llevado a cabo en la historia del narcotráfico transnacional”; no se basa en un solo mensaje, sino en miles de pruebas recopiladas a lo largo de 5 años, incluyendo testimonios recuperados en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán y posiblemente una conversación directa entre Cienfuegos y líderes criminales; y no gira en torno a un militar de menor rango, como han afirmado autoridades mexicanas, sino que se enfoca directamente en el ex secretario de la Defensa Nacional. Por último, el exfuncionario de la DOJ afirma que, cuando los agentes encargados del caso recibieron la orden del procurador William P. Barr de retirar los cargos en Estados Unidos y entregar el expediente a las autoridades mexicanas, decidieron entregar un expediente “cercenado” e incompleto, ya que desconfiaban de las autoridades mexicanas y tienen la esperanza de que el expediente pueda ser retomado en el futuro.
Por último, es importante destacar que Salvador Cienfuegos también fue señalado como presunto colaborador de Los H por Edgar Veytia, exfiscal del Estado de Nayarit que fue sentenciado en Estados Unidos por colaboración con organizaciones criminales, tortura y otros delitos. Según las acusaciones de Veytia, cuando el H2 fue capturado por personal de la Marina mexicana y asesinado por ellos, antes de morir gritó a los agentes “¡Soy gente de Cienfuegos!”.
Trayectoria profesional
En 1964, Salvador Cienfuegos Zepeda comenzó a estudiar en el Heroico Colegio Militar a los 16 años de edad. En 1984, se tituló de la licenciatura en Administración Militar por la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea. Fue comandante de un batallón de infantería y cinco regiones militares; director del Colegio Militar; inspector y contralor del Ejército y Fuerza Aérea; y oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional. Obtuvo la Legión de Honor, entre otras condecoraciones.
El 1 de diciembre de 2012, el expresidente Enrique Peña Nieto lo eligió como secretario de la Defensa Nacional para el periodo 2012-2018. Como secretario de la Defensa Nacional, supervisó operaciones en contra de varios grupos criminales. Fue criticado por evitar que algunos integrantes del Ejército fueran entrevistados por las autoridades sobre el secuestro y desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, así como defender a los militares involucrados en la masacre de Tlatlaya. En varias declaraciones públicas, afirmó que el Ejército, por su naturaleza, no debería dedicarse a labores de seguridad pública, sino que era una función que corresponde a autoridades civiles. Sin embargo, también argumentó que, si los gobernantes civiles querían continuar con la presidencia militar en las calles, deberían otorgarles un marco legal para poder realizar esas actividades.
En octubre de 2023, tres años después de su detención y posterior exculpación por parte del gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, Salvador Cienfuegos fue condecorado por con la presea Bicentenario del Heroico Colegio Militar, entregada por el mismo presidente López Obrador.
Origen de la información
La mayoría de la información expuesta proviene del libro libro A sus órdenes, mi general, escrito por el periodista J. Jesús Esquivel, así como la investigación El caso Cienfuegos: el conflicto que hundió la lucha contra las drogas de México y Estados Unidos, escrito por Tim Golden y publicado por ProPublica y The New York Times. También se consultó directamente información pública del caso número CR-366 seguido en contra de Salvador Cienfuegos ante la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Estados Unidos de América.
Pruebas en imágenes
Salvador Cienfuegos fue detenido en noviembre de 2019 por la Fiscalía de Estados Unidos, acusado de varios cargos de narcotráfico y lavado de dinero. Después, fue repatriado a México por una operación diplomática del gobierno mexicano. La investigación en su contra se cerró dos meses después de su repatriación y Cienfuegos fue condecorado con una presea por el expresidente López Obrador.
Pruebas documentales
Aquí puedes descargar la acusación de la Fiscalía de Estados Unidos y el expediente de pruebas contra Cienfuegos filtrado por el gobierno mexicano.
Derecho de réplica
El general en retiro Salvador Cienfuegos se ha declarado inocente, en reiteradas ocasiones, de todos los cargos en su contra. Este espacio se encuentra disponible para cualquier réplica que quiera realizar a Narcopolíticos.
